Los Elementos.

De las dos fuerzas energéticas del Universo, se derivan las energías denominadas elementos. El comprender, conocer y saber trabajar con las fuerzas elementales y los seres que en ellas habitan, es una de las tareas más importantes del entrenamiento mágico. Los elementos son fuerzas energéticas emanadas de las dos polaridades del Universo, que están presentes en todos los planos, y que se manifiestan combinados en el plano material, raramente lo hacen en su estado puro. Se pueden dividir en dos grandes grupos, los activos, formados por el Aire y el Fuego, correspondientes al Dios; y los pasivos, formados por el Agua y la Tierra, correspondientes a la Diosa. Existe un quinto elemento muy difícil de clasificar, se trata del Éter o Espíritu. Cada elemento representa a un tipo de energía y actividad, tiene una serie de atribuciones y su conocimiento profundo entraña todo el saber del conocimiento mágico. Cada elemento tiene unas entidades propias que lo pueblan, y poseen también su propio Rey Elemental.

ELEMENTO AIRE Rey: Paralda Entidades que lo pueblan: Silfos Es una energía masculina o activa, que representa el poder fecundante y activador del Dios. Es el Elemento de las cualidades activas de la mente, como el raciocinio y la discriminación. Sus Símbolos: la Vara, el Báculo, la Jabalina, las Plumas, los Abanicos, los Instrumentos de Viento como la Flauta o el Cuerno de Caza. Punto Cardinal: Este, la Puerta del Amanecer. Sus Colores: Celeste, Marfil, Dorado Pálido, Ámbar, Rosa, Naranja y Blanco. Los Signos Astrológicos: Géminis, Libra y Acuario. Su Símbolo Tatwico: Círculo Celeste sobre Fondo Negro. Algunas de las Formas Divinas: Hermes, Mercurio, Osiris, Frey, Cernunno, Uno, Rafael… Es un elemento difícil de trabajar, pues a veces se manifiesta engañoso y confuso.

ELEMENTO FUEGO Rey: Jin. Entidades que lo Pueblan: Salamandras. Es una energía activa que corresponde al Dios en sus aspectos de luz y calor, pero también podemos concentrar algunas de las manifestaciones de la Diosa a través de este elemento. Es la energía del deseo, el amor, el valor, la fuerza y la protección. Sus Símbolos: Espada, Áthame, Lámpara, Arco y Flechas, Yunque, Antorcha, Lira, Hacha de Doble Filo, Ojo de Horus. Algunas Formas Divinas: Dagda, Marte, Elios, Ra, Ares, Vulcano, Esculapio, Apolo, Lug, Arturo, Miguel. De la Diosa: Brígida o Brigantia, Sunra, Sigel. Sus Colores: Toda la Gama de Rojos, Naranjas y Dorados. Signos Astrológicos: Aries, Leo, Sagitario. Su Símbolo Tatwico: Triángulo Equilátero Rojo sobre Fondo Negro. Su Punto Cardinal: Sur, Septentrión. Para profundizar en su conocimiento hay que poseer sus virtudes, valor, amor y dignidad.

ELEMENTO AGUA Rey: Niksa. Entidades que lo pueblan: Ondinas. Es una energía pasiva, femenina, que corresponde a la Diosa en varios aspectos. Es el elemento de los sentimientos, la comprensión y los poderes de mediumnidad. A través de él se obtienen los verdaderos contactos interiores, es también el elemento de la sabiduría mágica. Sus Símbolos: Agua, Taza, Caldero, Conchas, Cuevas, Mares y Océanos, Vaina, Luna, Lagos, Fuentes, etc… Sus Colores: Añil, Azul Real, Plata, Morado, Burdeos, Espliego y Gris. Algunas de las Formas Divinas: Isis, Artemisa, Selene, Ishtar, Diana. Signos Astrológicos: Cáncer, Escorpión y Piscis. Su Punto Cardinal: Oeste, donde se halla “El País del Verano”. Su Símbolo Tatwico: Media Luna sobre Fondo Negro. Al profundizar en este elemento, afín a la naturaleza femenina, aumentan los poderes de adivinación y mediumnidad, pero requiere de una gran honestidad aprender sus experiencias y trabajos.

ELEMENTO TIERRA Rey: Job. Entidades que lo pueblan: Gnomos. El elemento Tierra es femenino, y abarca los aspectos de la Diosa como Gran Madre. Es el elemento del crecimiento a todos los niveles, de la benevolencia, la comprensión y las necesidades prácticas de nuestra vida cotidiana. Sus Colores: Ámbar, Verde Hoja, Bermejo, Toda la Gama de tonos Tierra y Negro. Sus Símbolos: Cuerno de la Abundancia, Pentáculo, Arado, Espiga, Mayal, Pan, Cesto, Guadaña, Trigo, Maíz. Algunas Formas Divinas: Gea, Ceres, Ceredwen, Isis, Rhea, Remeter, Perséfone, Rhiannon, Uriel. Signos Astrológicos: Tauro, Virgo, Capricornio. Su Punto Cardinal: Norte, Boreas. Su Símbolo Tatwico: Cuadrado Amarillo sobe Fondo Negro. Trabajando este elemento se profundiza en el conocimiento de la Madre Tierra, se puede contactar con su Genio Planetario como entidad propia para comunicarse con él y pedirle ayuda.


Las entidades que habitan los elementos son llamados de modo general, espíritus elementales o hermanos de los Reinos Intermedios. La comunicación y el contacto con ellos, es una de las tareas más difíciles para el ocultista práctico, pero también es una de las más satisfactorias. Hay que acercarse a ellos sin recelo y con pureza de corazón, y estar seguros de que ellos corresponderán de igual modo.
Debemos recordar que no actúan como los humanos, pero responden positivamente al amor y a los buenos modales. Si se les molesta u ofende, son muy juguetones e incluso crueles, y seguramente nos harán pagar nuestros errores. De ellos podremos aprender muchos secretos mágicos prácticos y nos ayudarán a compenetrarnos con la Madre Naturaleza, pues forman parte de ella.
Existen otras importantes entidades con las que compartimos el planeta, y que en estos momentos, por culpa de los humanos, están pasando por una experiencia muy dura y desagradable, son las Driadas o Espíritus de la Naturaleza. Ellos realmente son las almas de los vegetales y minerales, gozan de una personalidad propia y con quienes podemos comunicarnos, aunque no sin dificultad.
¡Cuánto nos puede ayudar un viejo árbol si sabemos comunicarnos con él! Para ello basta con abrazarle y meditar apoyados en su tronco. Poco a poco aprenderemos a interpretar el lenguaje milenario de sus percepciones energéticas.
Para trabajar con los Elementos y las Driadas, solo hace falta amor a la Gran Madre y a todas sus criaturas.
Ellos nos ayudarán y mostrarán el camino. Tradicionalmente, el trabajo elemental puede hacerse de dos formas; una, puramente ritual, y otra, la propia del rayo verde y la Wicca, que es contacto directo con la naturaleza y la meditación en ella. Hay que sentir a la naturaleza como una entidad viva, que se mantiene en contacto continuo con todas sus criaturas; y este es el hecho que nos hermana con los animales, las plantas y el reino mineral.